Johannesburg, 3 de septiembre
de 2002
Cumbre mundial sobre el
desarrollo sostenible
Intervención escrita
entregada al Presidente de la Cumbre
Señores delegados,
agradezco a quien me permitió participar y tomar
parte de este congreso.
Sé que recuerdo cosas muy notorias y sin embargo
evidentemente todavía poco percibidas y reconocidas, si es verdad que este
encuentro peligra finalizar sin abordar los problemas reales del mundo con
decisiones apropiadas y sin la necesaria determinación.
Aire, agua, comida, salud, conocimiento, producción,
libertad y paz unen a todos los seres humanos. Como nacer, vivir y morir.
Nacer depende de la relación entre dos personas, un
hombre y una mujer. Vivir depende de la relación entre todas las personas, casi
6,3 millardos. Morir depende de la relación que cada uno de nosotros tiene con
sí mismo.
Pensamientos, palabras y teorías son inútiles si no
se decide y sobre todo si no se hace lo que se decide.
Si reconocemos que todas estas necesidades son
comunes a todos los hombres, entonces la paz ya no debe ser considerada como
momento o objetivo final de un proceso sino como premisa fundamental de un
proceso global de soluciones.
Sin paz siempre habrá una mayoría de nosotros que no
podrá luchar por su felicidad.
La paz, la comprensión de los problemas, el
desarrollo común, la moderación de los excesos. Aquí están las prioridades.
Y si no las pueden realizar los estados, pues bien,
lo harán los pueblos.
El actual modelo de desarrollo está fundamentado en
la hegemonía y el control por parte de pocos sobre los recursos, sobre la
tecnología y sobre la moneda.
Este modelo provocó insoportable acumulación de
riqueza, exceso de consumos de una minoría y pobreza de la mayoría de los
habitantes del planeta.
No se trata de divagaciones. Son hechos. Verdaderos.
Son las causas de nuestra situación.
Nosotros vivimos en una paradoja. Hemos empleado más
recursos para imponer una improbable vida después de la muerte que para vencer
el sufrimiento y la misma muerte.
Un nuevo modelo de desarrollo requiere la
participación de los trabajadores y de los ciudadanos en la gestión de la
economía y de las empresas, bien en los países ricos bien en los pobres.
Los países más ricos propenden a ver los más pobres
como ocasiones de mercado, mientras que debe ser prioritario el reequilibrio y
la redistribución de los recursos y de la riqueza.
Hay que devolver todo lo que fue tomado con la
fuerza: energías humanas, recursos, obras de arte, libertad, información
verdadera.
Eso no es mi desafío a los estados sino un desafío a
la pobreza, a la esclavitud de la necesidad, al riesgo de una derrota para
todos.
Parecemos unos paranoicos que por el solo hecho de
discutir sobre un problema piensan que se resuelva a solas.
No es así. Para obtener resultados hay que invertir.
Una vez había quien quería cambiar el mundo. No lo
logró. Hoy hay que salvar el mundo. Y por primera vez hay que salvar tanto el
hombre como su medioambiente.
Como hacemos ante el ingenio humano y sus
manifestaciones, nosotros debemos aprender a inclinarnos ante un pobre, un niño
que se muere de hambre o por la explosión de una mina, ante quien tiene que
luchar por su vida y por su libertad.
Así, sólo así nosotros dimostraremos que hemos
cambiado y que estamos a la altura de los problemas que nosotros mismos hemos
creados.
El universo que conocemos existe desde hace más de
15 millardos de años, la Tierra desde hace 5 millardos, la vida en la Tierra
desde hace 4 millardos, la especie humana desde hace menos de 5 millones de
años.
Desde hace diez mil años, para vivir, el hombre
tiene que producir. La producción es nuestra estrategia de vida y de
desarrollo. Y hasta que descubriremos cómo producir materia directamente de la
energía, tendremos que producir para transformar recursos naturales en
productos.
Pero para producir no podemos destruir todo lo que
existió antes de nosotros y tampoco a nosotros mismos.
El universo es un conjunto de sistemas abiertos
constituidos por partes interdependientes. Uno de esos sistemas es nuestro
planeta, el medioambiente de que formamos parte.
La vida, el organismo humano, como grupo social, son
sistemas complejos, en los que las relaciones y los comportamientos del
conjunto de las partes inciden en cada parte y las relaciones y los
comportamientos de cada parte inciden en el entero sistema.
Nadie puede hacer a solas y nadie puede hacer sólo
para sí mismo. Hay que hacer juntos. Juntos se puede. Se pueden vencer el
hambre y las enfermidades, la contaminación, se puede tener más agua,
conquistar más conocimiento.
Las propuestas que presento son concretas.
Holos Global System ha elaborado treinta proyectos
encaminados al mismo objetivo de permitir a cada ser humano satisfacer sus
necesidades vitales y luchar por su felicidad:
-
primero,
desarrollo de la producción y del empleo de la energía por medio de fuentes
alternativas que no contaminan;
-
segundo,
aumento de la cantidad de agua disponible y su redistribución;
-
tercero,
completa y rápida superación del hambre en el mundo;
-
cuarto,
medidas para la salud a través de investigación, terapéutica y prevención;
-
quinto,
potenciación de la información y del conocimiento social para todos los seres
humanos;
-
sexto,
difusión de centros de comunicación social para promover un proceso dialéctico
capaz de mejorar la percepción de los problemas;
-
séptimo,
planes de producciones por sectores y regiones;
-
octavo,
proyectos económicos nacionales para el desarrollo de la economía global y de
la ocupación;
-
nono,
promoción y realización de nuevas unidades productivas en cada sector con la
participación de los trabajadores en el capital y en la gestión de las
empresas;
-
décimo,
uma empresa universal constituida por grupos regionales de empresas de varios
sectores para prevenir y superar las crisis cíclicas;
-
undécimo,
desarrollo mundial de los medios de producción y su difusión en las poblaciones
que producen menor riqueza;
-
duodécimo,
producción de bienes de consumo duraderos de utilización continuada;
-
décimo
tercero, desarrollo de los servicios para las empresas y para los particulares,
utilizando todas las nuevas formas de tecnología y de comunicación;
-
décimo
cuarto, programa de descontaminación medioambiental del aire, del agua y del
suelo;
-
décimo
quinto, nuevo sistema global de relaciones financieras fundamentado en la
economía real;
-
décimo
sexto, recogida de ahorros por destinar a objetivos de producción;
-
décimo
séptimo, máxima reinversión productiva de la riqueza producida;
-
décimo
octavo, sistema de relaciones de sociedad y de comercio entre empresas que
producen bienes y servicios;
-
décimo
nono, empleo del máximo potencial productivo de las empresas existentes;
-
vigésimo,
compensación internacional de los pagos comerciales;
-
vigésimo
primero, sistema informático interactivo vía éter para dar en tiempo real una
respuesta a cualquier problema de que ya se conoce la solución;
-
vigésimo
segundo, sistema de seguridad personal difundido en todo el planeta;
-
vigésimo
tercero, nuevo sistema de circulación con vehículos a despegue vertical;
-
vigésimo
cuarto, banco telemático utilizable con todos los medios de comunicación;
-
vigésimo
quinto, programa de conversión productiva de la industria bélica;
-
vigésimo
sexto, centro mundial de investigaciones aplicadas en cada sector;
-
vigésimo
séptimo, proyecto de reforma contextual y programada de las relaciones y de los
comportamientos sociales, civiles políticos y económicos, morales y religiosos;
-
vigésimo
octavo, gobierno mundial elegido directamente por los habitantes del planeta;
-
vigésimo
nono, nueva unidad monetaria de medida del valor fundamentada en los recursos
naturales y en el trabajo;
-
trigésimo,
realización de la inmortalidad de las células vivientes;
Las primeras intervenciones serán:
-
un
valor de 285 millardos de dólares al año por tres años para dar comida a los
777 millones de personas que pasan hambre;
-
un
valor de 3.885 millardos de dólares de medios de producción para los pueblos
más pobres;
-
un
valor de 1.200 millardos de dólares para escuelas, hospitales y medicamentos a
los países en vías de desarrollo;
-
un
valor de 400 millardos de dólares para eliminar la deuda exterior de los países
más pobres;
-
un
valor de de 340 millardos de dólares para tener más agua y mejorar su
distribución;
En total, un valor de casi 6.500 millardos de
dólares, un sexto del producto bruto mundial anuo.
Pero, para que esas intervenciones incidan en la
situación actual y creen un proceso realmente revolucionario en relación al
pasado, al presente y a los riesgos del futuro, hay que tener un único gobierno
y una sola moneda.
Un gobierno mundial no puede ser simple expresión de
los estados actuales y de sus condicionamientos sino debe nacer desde abajo, de
la gente y obrar con la participación de las estructuras de los estados.
¿Quién habló de república y de gobierno mundial? Se
atribuye a Cicerón el mérito de haber definido de manera clara el concepto de
república, entendida “no como un conjunto cualquiera de hombres, sino como un
conjunto de personas unidas por el consenso otorgado a las leyes y por un
interés común”. En ésta adquirían un papel principal las virtudes civiles, que
se manifestaban en las participaciones en la vida pública, y las virtudes
morales.
Según Platón los medios que deberían formar los
gobernantes filósofos son un régimen de propiedad comunista y un específico
sistema de educación. Es una visión holística (del griego holos: un todo junto)
de la historia y de los sujetos que la construyeron.
Einstein afirmaba que “la única salvación para la
civilización y la especie humana está en la institución de un gobierno mundial,
de manera que la seguridad de las naciones esté fundada en la ley”.
Platón, Cicerón, Einstein, de Béthene, Penn, el Abad
Saint Pierre, Montesquieu,
Rousseau,
Kant, Singer, Niels, Tamames, Berlinguer, Gorbaciov, Palme, Luther King, Bobbio
y muchos otros ilustres personajes indicaron el gobierno mundial como solución
a las injusticias y a los conflictos.
La República de la Tierra nace desde abajo.
El artículo 1 de su Constitución establece que ésta
es un sistema de gobierno democrático de los habitantes del planeta y de sus
grupos para vivir en paz de la mejor manera posible, que tiene su origen en las
estructuras políticas existentes y su causa en la necesidad de abordar los
problemas materiales, para garantizar a cada ser humano el derecho de creer en
su felicidad y de actuar para realizarla en el respecto de los otros y de la
naturaleza.
Espero que las estructuras políticas existentes, es
decir los estados, compartan esta propuesta.
Una moneda mundial no puede ser fundamentada en
valores monetarios inexistentes sino en los únicos valores materiales realmente
existentes: los recursos y el trabajo.
Desde la mitad de los años setenta, Friedrich von
Hayek, premio Nobel de la economía, había propuesto un sistema monetario no
estatal para garantizar un valor real a la moneda.
Von Hayek ciertamente no era ni un comunista ni un
socialista sino un partidario convencido del liberalismo económico. Se hizo
diversamente. El resultado es que hoy el dinero en circulación es más de 17
veces la riqueza mundial anua producida y supera el valor de todos los bienes
existentes en el planeta.
Dhana está fundamentada en capitales de empresas, en
bienes y servicios, no en créditos o otras devisas que también no tienen valor
real.
Pido a los estados que acepten Dhana como nueva
unidad de medida del valor y la República de la Tierra como sistema de gobierno
democrático mundial elegido directamente por los ciudadanos.
De lo contrario, Dhana y la República de la Tierra
se realizarán prescindiendo de los estados.
Agradezco la atención.
Rodolfo Marusi Guareschi.